MACARRONES EN SALSA DE ALMENDRAS Y GAMBAS
¡ Menudo descubrimiento ! En mi intensa búsqueda por reducir las grasas en las comidas ya había desistido de utilizar la nata, ¡con lo que me gusta!, la usaba mucho en pastas sobretodo, pero resulta que no todo está perdido, con leche y un poco de aceite nos quedará una pasta muy resultona y rica.
En una sartén sin aceite tostamos ligeramente 50 gramos de almendras y reservamos.
En la misma sartén salteamos ligeramente unas gambitas peladas con una cucharada de aceite (no más) y enseguida apartamos la sartén del fuego y ahí se quedaran esperando las gambas.
Ponemos a cocer la pasta en agua y sal (unos 100 gramos por persona, y yo hice para dos).
En el vaso de la batidora (la normal de toda la vida) ponemos 2 dientes de ajo, las almendras tostadas y 200 mililitros de leche (un poco menos de un paso) la mía era semidesnatada y tan ricamente que quedó, batimos bien y sin dejar de batir agregamos 1 cucharada de aceite, cuando esté bien mezclado añadimos 4 cucharadas soperas de tomate frito y 2 de vino blanco y batimos bien. Ahora probamos esta salsa y le añadimos sal a nuestro gusto, no llevará mucha porque el ajito le dan un puntito sabrosón.
Volcamos todo en la sartén con las gambas y dejamos cocer a fuego suave (número 2 en un fogón de 12) durante cinco minutos.
Escurrimos la pasta, la devolmemos a su caldero y echamos esta salsa por encima, calentamos un minuto nada más y ¡a servir!.
Ni que decir tiene, que las gambas pueden ser sustituídas por champiñones o por taquitos de jamón York o por una mezcla de todo, ahí queda a gusto de cada uno o mejor dicho de lo que que veamos a mano en la despensa en ese momento.